El comentario de esta
película es el más fácil que he hecho hasta ahora. Esta película es “IMPRESCINDIBLE”.
Podría decirse, y
sería correcto, que esta película es una obra maestra de uno de los mejores
directores de la época dorada de Hollywood. Podría decirse que sus diálogos
están elaborados con hilo y aguja y que cada frase desde el principio hasta el final
es un perfecto tapiz, y sería correcto. Podría decirse que, estando
protagonizada por James Cagney no puede decepcionar porque es un gran actor y
en esta película está excepcional, y sería correcto. Podría decirse que es una
genialidad el tratar la situación existente en el Berlín en esa época en clave
de humor, y sería correcto.
Pero esta película hay que verla simple y llanamente porque es muy, muy, muy divertida, y no hace falta decir más.
Quizá la fama de obra
maestra del humor la tenga su película “Con faldas y a lo loco”, que también es
muy divertida, pero esta película deja atrás cualquier otro tipo de
planteamiento que no sea la risa. Por eso, no como película pero sí como película
de humor, esta película supera a la anterior (aunque ambas son igual de
recomendables y ver la una conlleva la inmediata necesidad de ver la otra). Y,
por supuesto, ahí está también “El apartamento”, que supera a ambas. Pero como
comedia pura, esta película no tiene parangón en la filmografía de ningún otro
director.
Tíulo original: One, two, three
Director: Billy Wilder
Reparto: James Cagney, Horst Buchholz, Pamela Tiffin, Arlene Francis, Leon Askin, Howard St. John
Año: 1961