The fighter

Al principio, pensando en una película esencialmente sobre el mundo del boxeo, confieso que no me atraía demasiado verla, dadas las premisas promocionales de las que disponía. Sin embargo, una vez vista, creo que, sin ser una película para todos los públicos, es altamente recomendable tanto para cinéfilos como para curiosos.

No se trata en este caso de una cinta con un crescendo descomunal, como Cisne negro que comentamos últimamente, sino de un suave descenso a los sótanos de la realidad humana tratado de una manera simple y muy muy americana. Quizá el hecho de estar basada en una historia real la desprovee del dramatismo hollywoodiense y, al mismo tiempo, la hace más creíble.

En resumen, recomendable su visionado, sobre todo con el objetivo de los Oscars en mente. Principalmente porque van a ver una gran interpretación de Christian Bale, claro candidato a la estatuilla y porque, dejando el tema del boxeo como excusa, el drama familiar y social está muy conseguido y las dos horas de película se pasan volando.

Como advertencia, el principio no es muy prometedor, pero denle minutos y verán como mejora.

La película ha recibido siete nominaciones a los Oscars, entre ellas mejor película, mejor director, mejor actor de reparto y dos para mejor actriz de reparto, pero su protagonista (Mark Wahlberg) no está nominado y, siento decirlo, a pesar de lo duro que debe haber sido prepararse para el papel, tampoco creo que lo merezca. En cambio la transformación de Christian Bale es impresionante. No sé si recordarán una película suya de hace unos años titulada el maquinista, pero les diré que adelgazo y modificó su aspecto hasta extremos inimaginables. Aquí ha vuelto a las andadas sin llegar a la anorexia del anterior pero seguro que junto a su interpretación le valdrá el premio de la academia o, por lo menos el merecimiento.

No sé si a la película le faltará algo de Rocky o no como he leído en alguna parte porque ya les he dicho que no era una película de boxeo y tampoco el tema de la superación personal es primordial, más bien el de la superación del entorno y del lugar en el que a cada uno le ha tocado nacer.

Por último, como curiosidad, les diré que, antes de David O. Russell, la iba a dirigir Aronofsky, el director de Cisne negro y al final miren lo que pasó. Pero reconozcamos que era demasiado para un director serlo de El luchador y The fighter en tampoco tiempo, n’est pas?