Si
lo que quería esta película era hacernos sentir angustia, lo ha conseguido. El
planteamiento existencial de esta película de principio a fin nos traslada al
punto más agónico del ser humano que, más allá de perder la vida, pierde el
contacto definitivo con la madre tierra y, por ende, con la humanidad. La
sensación de ingravidez, perfectamente transmitida al espectador en todo
momento, es fundamental para que nos creamos esta película y suframos (porque
es una película de las que uno va a ver para sufrir con la protagonista).
La
lástima es que, lo siento, pero Sandra
Bullock no es supergirl. Lo que
le sobran a esta película son planos de acción increíbles en el espacio. Creo
que, simplemente suprimiendo esos planos, lo cual no habría restado dramatismo
a la historia, se podría haber resuelto perfectamente igual este guión. Es un
error tanto de planificación como de montaje aunque, como siempre en estos
casos, la última responsabilidad la tiene el director.
Sin
embargo, guión aparte, hay que reconocer que el trabajo de años que esta película
ha requerido se nota en el resultado final. No son muchas las producciones que
se arriesgan a un montaje espacial para rodar ya que las exigencias técnicas
son mayores que en un rodaje normal y el proyecto no deja de ser una ruleta
rusa para los productores de este tipo de films. Y para muestra bien vale un
botón: Gravity ha sido rodada casi en
su integridad en un cubo iluminado y rodeado de maquinaria con cámaras con los
actores medio perdidos y dirigidos en cada movimiento sin saber qué tenían
alrededor y acuciados por medidas milimétricas que restringían sus movimientos,
lo cual era imprescindible para crear la situación de verosimilitud que
demuestra la cinta, dado que, lógicamente, no se podía rodar en el espacio
exterior.
Anecdótico
es decir que George Clooney está como siempre, aunque en este caso no le resta
ni un ápice de protagonismo a Bullock. Y no
deja de llamar la atención, positivamente, que, una vez más, el director,
Alfonso Cuarón, vuelva a sorprendernos con una película tan diferente a las
predecesoras. Recordemos que entre los últimos títulos del realizador aparecen
películas tan dispares como Hijos de los
hombres, Y tu mamá también, Grandes esperanzas o una de Harry Potter, que
nada tenían que ver entre ellas y, asimismo, con Gravity. Por eso es un director que nos gusta, porque demuestra que
le gusta, no sólo el cine, sino hacer cine y arriesgar.
Por
tanto, tenemos una película interesante, entretenida y sorprendente por
momentos, con intensidad dramática y que nos hace con-vivir una experiencia
extraordinaria con la protagonista. Lástima ese poquito que le ha faltado para
ser una película redonda, pero está bastante bien, dentro de lo que cabe. Es
una película que gustará pero acabará siendo olvidada, me temo.
En
cualquier caso, tras la decepción de El lobo
de Wall Street y La gran estafa
americana, se perfila junto con 12
años de esclavitud como clara candidata para el oscar a la mejor película.
Título original:
Gravity
Director:
Alfonso Cuarón
Actores:
George Clooney y Sandra Bullock
Año:
2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario