Comenzamos
con la crítica de esta película la endiablada carrera de visionado de las
candidatas a los oscars, que intentaremos cubrir en la mayor medida posible, a
fin de que antes de la ceremonia podamos tener conocimiento de lo que hay en
juego.
Cuando
una película tiene cosas buenas y cosas malas resulta difícil contestar a la
pregunta de si merece la pena verla y, en la mayoría de los casos, la respuesta
viene motivada por la intensidad de la emoción experimentada durante su
visionado y no por un juicio de valor sobre la verdadera calidad del producto.
En
el caso de El lado bueno de las cosas, el lado bueno es sin duda la
construcción de estos personajes que se salen del típico cliché de comedia
romántica que abunda en el mercado americano. Y, por encima de todos, el
personaje que te deja maravillado es el de de Tiffany, interpretado por
Jennifer Lawrence. Es de esos personajes que son totalmente cinematográficos, de
esos que cuando aparecen por primera vez en la pantalla ya sabes que va a pasar
algo. Y la verdad es que Jennifer Lawrence lo borda. Es muy difícil transmitir
jugando continuamente en la delgada línea entre la cordura y la locura sin caer
en la exageración pero, en esta ocasión, lo consigue con una nota bastante alta,
por lo que, de todas las nominaciones del film (recordemos que está nominada a
mejor película, director, actriz principal y de reparto, actor principal y de
reparto y guión adaptado) quizá sea la más merecida.
La historia de la película, tratada en la gama de colores en la que se mueve su director, el americano David O. Rusell (recordemos que es el autor de la película nominada hace dos años "The fighter", que al final se llevó el oscar a actor y actriz de reparto) gana en tanto en cuanto que las interpretaciones se adaptan a su estilo y no al revés. Así, acaba resultando una cinta interesante en su planteamiento que, aunque mantiene el interés sin problemas, va perdiendo fuerza a medida que avanza hacia su desenlace terminando en un descafeinado final. Sería fácil caer en la tentación de decir que a la película le falta un gran climax para que el guión fuese bueno pero realmente lo hay, sólo que no es el que le pediríamos a una película como esta. Quizá, en una acaramelada comedia más al uso, ese final más trabajado incluso habría sido emocionante, pero en esta cinta no acaba de completar el producto a nuestro entender.
Parece, pues, que la película está sobrevalorada por la academia de Hollywood y las nominaciones a mejor película, director y actores de reparto están fuera de lugar. En cuanto a la interpretación de Bradley Cooper, que no está mal, su validez para optar a la estatuilla la dejaremos en el aire a la espera de comparar con el resto de interpretaciones de los títulos en liza.
En definitiva, una película que deja un buen sabor de boca pero con la sensación de que le falta algo para brillar contundentemente entre las demás nominadas.
Título original: Silver linings playbook.
Director: David O. Russell.
Actores: Bradley Cooper, Jennifer Lawrence, Robert de Niro, Jacki Weaver, Chris Tucker, Julia Stiles, Anupam Kher, John Ortiz, Shea Whigham, Dash Mihok, Paul Herman, Brea Bee.
Año: 2012
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