Si alguien me
preguntara de qué va esta película se me ocurrirían muchas cosas que responder, así que al final supongo que la
mejor respuesta sería va de aventuras, de la aventura de hacer realidad los
sueños. ¿Y no es el cine donde se fabrican los sueños?
Esta es una película
de esas que cuando empiezan ya no te permiten dejar de mirar, ya no te permiten
tener ningún pensamiento que no sea el desasosiego de saber qué va a pasar y
adentrarnos más y más en ese mundo que nos ha atrapado, sin recordar siquiera
que ahí fuera está el mundo real. Igual que el niño que la protagoniza se asoma
por los entresijos de un viejo reloj de estación para observar la vida, el
amor, el trabajo, la amistad, la crueldad, nos asomamos nosotros por el
ventanuco de la pantalla de cine para asombrarnos con el mundo de Hugo, del que
ya no podremos salir durante dos horas.
Olvídense de que es
una película de Scorsese, sólo déjense fascinar, porque en minutos olvidarán también que es una
película, quedarán atrapados por la magia de su historia. Es un cuento tan bien
narrado que pocos espectadores quedarán sin conmover. El guión, perfectamente
adaptado, no deja ni un cabo suelto y el desentramado de los nudos argumentales
es tan perfecto que hasta los más mínimos detalles encuentran en el desenlace
su justificación. Un diez sin duda a este guión.
Pero de todos es bien
sabido que es muy fácil coger un buen guión y tras pasarlo por un rodaje infame
dejarlos convertido en una película tremebunda. No es este el caso. La
conjunción de todos los factores encaja tan bien como los mismísimos mecanismos
de relojes y otros aparatos que aparecen en la película. Y quizá gran parte del
mérito lo tenga el soberbio montaje, merecedor obviamente del oscar al que
opta.
Imaginen lo que
llevamos hablado de la película y todavía no hemos hecho mención al reparto,
pero una película secundada por actores de la talla de Ben Kingsley, Jude Law o
Christopher Lee, como podrán suponer, es una apuesta segura, dejando a aparte
la aparición de los niños Asa
Butterfield en el papel de Hugo y Chloe Grace Moretz como Isabelle, que están
soberbios.
En definitiva, una
dura competidora junto con The Artist por el premio final a la mejor película
y, a nuestro parecer, la más merecedorea de dicha estatuilla. Es una película que
hace parecer simple el hacer las cosas bien, pero en el encanto está el secreto.
Déjense llevar de la mano por la gran aventura de un niño que vivía en una
estación y tenía un sueño. Para saber el porqué y cuál era ese sueño tendrán
que ver la película.
Título
original:
Hugo
Dirección: Martin Scorsese.
Reparto: Asa Butterfield (Hugo Cabret), Chloë Grace Moretz (Isabelle), Ben Kingsley (Georges Méliès), Sacha Baron Cohen (inspector de estación), Jude Law (padre de Hugo), Christopher Lee (Sr. Labisse), Richard Griffiths (Sr. Frick), Ray Winstone (tío Claude), Emily Mortimer (Lisette), Frances de la Tour (Sra. Emilie).
Año: 2011
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